Blog de Juan Gabriel Estellano.

12 de julio de 2014

Escalando en Colombia

             Mi primer contacto con la escalada colombiana fue en uno de mis primeros  viajes de escalada, me fui desde La Paz hasta Ibarra en ecuador para participar del campeonato panamericano de escalada deportiva, era el año 2005 y yo tenía 18 años. Tras casi cuatro días viajando y entre buses varados en el desierto y malas conexiones llegue a la una de la mañana del  mismo día de la compe.  Muy cansado y siendo el segundo campeonato de mi vida, ya que en Bolivia no habían compes, obviamente no me fue tan bien en cuanto a resultados. Pero las compes son  solo una excusa para viajar y conocer gente, en ese viaje aprendí eso. Y fue precisamente con el  grupo Colombiano, muy numeroso por cierto, con quienes me integré (me adoptaron) y después de la compe fuimos a escalar a las primeras 4 vías de Cuyuja, que el Chapico, el equipador ecuatoriano ,  nos “obligo” a ir a conocer y para ello  nos alojó a todos, como 6 colombianos, un brasilero, un par de ecuatorianos y yo el boliviano, en su departamento compartido con dos estudiantes a quienes no les hiso mucha gracia tener la casa invadida. Después nos fuimos todos a Cuenca donde igualmente fuimos muy bien recibidos, en fin un viaje de escalada, con un maravilloso grupo. Para mí el primer viaje de este tipo marcó un momento determinante para dedicarme mucho más a la escalada a partir de ahí, y también me dejó las ganas de conocer Colombia e ir a visitar a los amigos que tan bien me recibieron en su grupo.



 Nueve años después y por fin el viaje tan esperado, Colombia. Y apenas llegado junto con Paul Lise, Juan Camilo y Diana, nos fuimos a escalar a Florían, la cueva-caverna de caliza, nuevo punto de referencia de la escalada Colombiana. Un pueblo que hasta hace poco figuraba como zona roja, por los conflictos armados, y ahora que está nuevamente abierta al exterior la gente se maravilla al ver que hay turistas, escaladores, que van a visitarlos. La escalada es muy buena, aunque la piel tal vez no sienta lo mismo, entre las estalactitas de la cueva. El fin de semana toco conocer Suesca el mítico parque (como dicen en Colombia) de escalada. La referencia histórica de la escalada en roca colombiana, y sobre todo bogotana, con posibilidades de hacer vías en deportiva, de mucha mañana y tradicional de varios largos y con todos los niveles de dificultad (niveles famosos por lo sub-cotados que están)  igualmente con un buen ambiente, aunque muy masificado, no es lo mas cómodo ir un domingo.






La segunda semana fuimos a conocer la zona de la mojarra en la mesa de los santos: ¡un lugar increíble! Como era semana santa había mucha gente, parecía un festival de escalada, pero con en gran número de vías equipadas esto no era un problema. La escalda excelente, entre la arenisca rojiza y con un paisaje espléndido detrás recordándonos a cada metro lo lindo que es escalar. El ambiente también muy bueno, tanto en la roca como en el refugio “la roca”. Tras el feriado decidí quedarme una semana más para poder seguir disfrutando la desconexión total con la ciudad y le gran escalada.